El plan de alimentación constituye una de las piedras angulares en el manejo de la diabetes. Un buen plan terapéutico debería basarse en las características de cada paciente, buscando mantener el gusto por la alimentación y buscar herramientas para simplificar el cumplimiento.
Tratamiento nutricional
Los resultados de una alimentación adecuada se traducen en un descenso de la HbA1c, mejoría del perfil lipídico, tensión arterial y reducción de peso. Las dietas deben tener un patrón de alimentación nutritivo, como la dieta mediterránea, en promedio, la distribución más utilizada es: 40% hidratos de carbono, 20% proteínas y 40% de lípidos (estos cortes deben individualizarse).
- Hidratos de carbono: aprender cual es el tamaño de la porción adecuada de cada tipo de alimento, realizar una planificación de las comidas tomando nota de las porciones que consumes con frecuencia. Algunos hidratos como las frutas, verduras y cereales integrales son mejores que otros, ya que estos poseen una baja cantidad de hidratos y mayor cantidad de fibra que ayudan a mantener el nivel de glucosa en sangre más estables.
- Haz que las comidas sean más equilibradas: hay que tratar que cada comida tenga una buena combinación de frutas y verduras, proteínas y grasas, prestando especial atención al tipo de hidrato que se escoja.
- Evita las bebidas azucaradas: este tipo de alimento suelen tener muchas calorías y aportan muy poco a nivel nutritivo, y debido a su alto índice glucémico elevan de forma rápida los niveles de glucosa en sangre, por ello es mejor evitarles salvo en algunas excepciones.
Nuevos hábitos
- suspensión del tabaco y evitar el consumo de alcohol ya que aumenta el riesgo de complicaciones. Se debe dar un consejo dirigido explicando al paciente la importancia de la suspensión.
- Además, se debe cuidar el consumo de sodio (sal), no más de 2,3 gramos día.
Hay que recordar que los cambios en el estilo de vida son fundamentales para incrementar el bienestar de los pacientes con diabetes. Cuanto más aprendas sobre los factores que influyen en el nivel de glucosa en sangre, podrás prever las fluctuaciones y establecer un plan acorde.
Ejercicio
La actividad física y el ejercicio son aspectos fundamentales para el paciente con diabetes, con el ejercicio los músculos utilizan la glucemia como fuente de energía, además de ayudar a que el organismo utilice de forma adecuada la insulina. Cuanto más intensa sea la actividad, el efecto durara más tiempo.
- actividades de menor intensidad (tareas domésticas, jardinero o estar de pie durante periodos prolongados) pueden mejorar los niveles de glucosa en sangre.
- actividades aeróbicas tales como caminar, correr, hacer bicicleta, nadar, mejoran la sensibilidad a la insulina y posee efectos beneficiosos cardiovasculares.
¿Cuánto tiempo debe durar el ejercicio?
Consulta con tu médico que tipo de ejercicio sería adecuado en tu caso, en general la mayoría de los adultos deben realizar:
- por lo menos 30 minutos diarios de actividad física o 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado
- de 3 a 5 días a la semana
- evita un descanso de más de dos días consecutivos.
- Se recomiendan 2 – 3 días de actividad de resistencias en días no consecutivos.
Si ha estado mucho tiempo inactivo, es posible que su medico le recomiende controlar su estado de salud general antes de aconsejarle.
Es muy importante mantener una rutina de ejercicios, manteniendo una combinación con los horarios de comida y los medicamentos. Mientras realices la actividad física debes mantener un buen nivel de hidratación.